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La principal ventaja de los brackets estéticos es su color. Están realizados en materiales con un color similar al del diente, de modo que pasan más desapercibidos. No obstante los arcos y algunos aditamentos que se utilizan pueden ser metálicos.
Pueden estar construidos en varios tipos de material: cerámica (porcelana o cristal de zafiro), metal (circonio) o plástico. En todos los casos, el material es totalmente antialérgico. Los brackets cerámicos y metálicos tienen la ventaja de ser más estables en cuanto a sus dimensiones, ya que sufren menos deformaciones durante el tratamiento, mientras que los de plástico se pueden deformar y disminuir la calidad y detallado final del tratamiento. Además, los brackets de plástico pueden sufrir indeseables tinciones a lo largo del tratamiento, de modo que su color inicial se va tornando amarillento. Por estos motivos, los brackets de plástico están en desuso.
Constituyen la última tecnología en los tratamientos de ortodoncia con aparatología fija. Estos brackets autoligables se diferencian de los brackets convencionales en que no es necesaria la instalación de ligaduras para fijar los arcos a los brackets, lo cual proporciona un movimiento dentario un poco más rápido, obteniéndose tratamientos más cortos y con citas más espaciadas en el tiempo. Además, la mejoría en la estética facial y de la sonrisa es realmente sobresaliente con este tipo de aparatología.
En la ortodoncia lingual los brackets se adhieren a la superficie interna de los dientes, es decir, a las caras linguales de los dientes. Por tanto, es un tratamiento completamente estético, ya que nadie verá tus brackets… salvo que tu quieras enseñárselos.
Otro tipo de aparatología, además de los brackets, que se puede emplear durante la fase de tratamiento activo son los alineadores transparentes (“técnica invisible”), que es una aparatología estética y cómoda que existe. Un inconveniente de esta aparatología es que sólo puede utilizarse en pacientes que hayan finalizado el crecimiento óseo de sus huesos maxilares, por lo que está destinada fundamentalmente al paciente adolescente y adulto, pero no al paciente infantil.
El tratamiento con ortodoncia invisible consiste en una serie de alineadores prácticamente invisibles y extraíbles que se cambian cada dos semanas por un nuevo juego de alineadores, uno para la arcada superior y otro para la inferior. Cada uno de los alineadores se fabrica específicamente para tus dientes, y solo para tus dientes. Conforme vas cambiando de alineador, tus dientes se irán moviendo, poco a poco, semanas tras semana, hasta que estén rectos y en la posición final prescrita por el ortodoncista.